Habrá quien piense que las brujas o videntes somos unas analfabetas. Sin embargo, también nosotras somos mujeres cultas y educadas. Habrá de todo. Encontrarás videntes que hayan ido a la Universidad, y otras que ni siquiera hayan pisado la escuela elemental. Pero en lo que a la magia se refiere y la videncia, si bien es un don que la naturaleza te ha dado o no te ha dado, pero también existe una formación que ayuda a desarrollar y complementar tus aptitudes. Cada maestrillo tendrá su librillo dice el refrán, y esto se aplica por supuesto a nosotras, pero tenemos opciones de ser unas brujas muy formadas en nuestro ámbito profesional. ¿Tienes curiosidad de saber cómo es la formación de una bruja? Te lo cuento.
Aprender a ser bruja
Nuestro trabajo que tú aprecias es cuando llegas a la consulta y nos ponemos a barajar y a cortar las cartas antes de interpretarlas. Pero para llegar ahí, ha habido un largo camino por delante. No diré que no existen brujas y videntes de nacimiento con un don increíble, que son perceptivas, extremadamente sensibles e intuitivas. Tal vez no necesiten nada más. Pero la formación nunca sobra. Por eso, conviene realizar un trabajo de campo. A modo de entrenamiento de nuestra mente y habilidades de videncia. La brujería tiene libros bases, como el libro de la Wicca.
La Wicca es una religión moderna neopagana basada en la brujería. Leer los libros guía de la wicca, conocer sus preceptos y las tradiciones te convertirán en mejor bruja desde mi punto de vista, porque muestras un interés en conocer tus orígenes.
Iniciarse en la Wicca está desfasado en algunas culturas. Pero puede resultar interesante. Para hacerlo, los iniciados se someten a una especie de aquelarre, aunque adaptado al siglo XXI.
También existen escuelas de pensamiento mágico. Quizá los libros te enseñen cosas que no necesitas aprender. Pero la idea es que aceptar estos desafíos, te abren la mente, y esto es vital para una vidente.
Practicar la brujería
Practicar la brujería es esencial. Porque un hechizo no sale bien a la primera. Hacer magia blanca o magia negra exige un entrenamiento y dominar la teoría y la práctica. Y existen un sin fin de rituales, conjuros, oraciones y hechizos para practicar y desarrollar tu instinto y tu poder.
También debes conocer el mundo de las plantas. Ya que las plantas tienen una influencia importante en todo lo que nos rodea, además que son curativas. Todas las plantas tienen la cura a enfermedades, o la capacidad de envenenarnos, y cada planta y sus efectos tienen otras que funcionan como antídotos. Debes conocer la relación entre ellas. Respeta a la madre Tierra y a la naturaleza.
Tampoco hay que olvidar una ley natural: en la naturaleza misma están los ciclos de la vida: nacimiento, muerte y resurrección. Polvo eres y en polvo te convertirás es mucho más que una mera frase bíblica.
Respeta a tus ancestros. Los chamanes son los brujos de la antigüedad y, todavía hoy, dominan en muchas culturas. En ellos, está el origen de la brujería y la magia.
Otras reglas de la brujería y la videncia
Una vidente debe cuidar sus relaciones sociales. tener vida social en enriquecedor. Saber cómo siente, piensa y respira el resto de las personas, tanto brujas como personas sin habilidades especiales que acudan a tí. Recuerda que somos personas sensibles, y aquí radica nuestro poder.
Nunca abandones tu ética. La práctica de la videncia y la brujería deben ser guiadas por una ética. Por ejemplo, no hacer magia en beneficio de personas malas. O cualquier otra regla que quieras aplicarte para no ir en contra de tus principios.