Uno de los puntos en los que estamos de acuerdo la mayoría de las tarotistas es lo difícil que resulta hacer frente al intrusismo profesional. Por desgracia todas hemos padecido la negativa publicidad generada por los tarots con gabinete en los que solo se trata de sacarle el dinero a los clientes y no se ofrece una atención profesional. No son videntes ni tarotistas ni médiums, solo teleoperadoras con un estudiado guión.

Yo, Clara Mesías, he procurado mantener la honestidad, la profesionalidad y el respeto por el cliente que mis antepasados me enseñaron a ofrecer a toda la persona que llamase a mi puerta en busca de ayuda. Acompáñame y te mostraré por qué soy una vidente natural y médium única y por qué merece la pena consultar conmigo en mi servicio de tarot telefónico.

¿Por qué soy una médium única? 

También resulta confuso para los clientes cómo las videntes falsas que se anuncian en internet o en la prensa siempre dicen ser médiums y videntes sin dejar nada en qué consisten sus dones y cómo los emplean. Esas prácticas generan una desconfianza que solo podemos disipar con nuestro buen hacer e informando de forma clara a todos nuestros clientes.

Yo si soy una vidente natural, médium y tarotista que siempre atiende personalmente, manteniéndome siempre lo más cerca posible de aquellas personas que me necesitan. Una médium es una persona que tiene la facultad de contactar con seres de más allá, pudiendo tener comunicación tanto con personas fallecidas como con seres malignos o demoníacos, mientras que los videntes tienen la capacidad de recibir visiones del pasado, el presente y el futuro de aquellas personas que les consultan, orientándoles a la hora de tomar decisiones. 

Te diré que son muy pocas las personas que somos médium y vidente, aunando un gran poder, pero también la enorme responsabilidad de ofrecer siempre un servicio honesto y cercano, sin mentiras ni engaños. Y es que una médium también es vidente sin necesitar de ninguna herramienta o medio para ver el futuro. Es algo que percibimos y sentimos, viéndonos desbordados por imágenes y sensaciones sobre el pasado, presente y futuro de las personas que acuden a nuestra consulta. No ocurre lo mismo con una vidente, ya que su don no incluye la facultad de la mediumnidad, no siendo capaz de contactar con espíritus y seres del más allá. 

Tras más de 30 años de experiencia he demostrado sobradamente que soy una médium única. Mi trabajo, mi alta capacidad de acierto, el reconocimiento y el respeto de mis compañeras de profesión y de mis clientes me han aupado al top de médiums, videntes y tarotistas.

¿Qué es diferente entre llamarme a mí o a otra tarotista?

Si me llamas descubrirás lo que es la verdadera videncia, pudiendo ofrecerte también mi servicio como médium, además de dominar también el tarot. Y, aunque soy médium y vidente de nacimiento, he dedicado años a prepararme a fondo para dominar una cartomancia tan mítica como el Tarot. 

Me he volcado en aprender constantemente y perfeccionar mi don para conseguir la excelencia y ofrecer a mis clientes unas predicciones certeras. Y esa es la gran diferencia entre llamarme a mí o acudir a otra tarotista. Yo te daré fechas y datos exactos sin hacerte ninguna pregunta para sonsacarte información ni decirte aquello que deseas escuchar. No es mi estilo y traicionaría todos los principios que me han transmitido mis ancestros.

Tampoco encontrarás en mí a esa vidente que nunca está, que nunca atiende personalmente y delega en otros sus consultas. Yo atiendo personalmente y, exceptuando los momentos en los que descanso, medito o me limpio espiritualmente para poder seguir atendiendo mi consulta, siempre podrás hablar directamente conmigo o agendar una cita para hacerlo.