Una vidente de verdad es una persona que ha nacido con el don de la videncia y que, desde pequeña, tiene una conexión espiritual y energética con el mundo. Por tanto, nadie puede convertirse en vidente: es una capacidad con la que nacemos pocas personas en el mundo. Yo soy una de ellas.
Mi nombre es Clara Mesías, soy una vidente de verdad y provengo de una familia de videntes. Llevo muchos años dedicando cada día de mi vida a atender a personas que tienen problemas o preocupaciones acerca de su futuro. Gracias a mi don, puedo visualizar el futuro e indicarte lo que los astros tienen para ti.
Soy una vidente verdadera además, he querido complementar su formación con el aprendizaje de otras mancias como el tarot. De hecho, soy Maestra Tarotista, por lo que puedo acudir a la lectura de las cartas del Tarot y la interpretación de los arcanos para poder ver lo que te preocupa.
¿Cómo distinguir una vidente de verdad?
Sé que, en la actualidad, hay muchas personas que dicen ser videntes. Pero, la gran mayoría de ellas, no lo son: quizás son tarotistas o, simplemente, son farsantes. Por eso, he creado este portal web en el que quiero que me conozcas, que sepas quién soy en realidad y conozcas mi don. De esta forma, podrás tener más confianza hacia mi persona y saber que, en mi caso, sí que estás en contacto con una vidente de verdad y con un don muy poderoso.
Saber si estás ante una vidente auténtica es más fácil de lo que puedes imaginar. De hecho, a las personas que fingen ser videntes se les ve el plumero en muchos momentos de una consulta. Aquí te voy a dar algunos signos que te recomiendo que valores para poder asegurarte de que, realmente, estás hablando con una vidente verdadera:
- Un don de nacimiento. Una vidente como yo tiene el don de forma innata y natural. Y es que esta es la única manera de ser vidente, pues se trata de una capacidad extra con la que nacemos y que nos permite estar en contacto con el mundo en un plano diferente y energético.
- Pocas preguntas. Una vidente que realmente tenga el don de verdad es una persona que no te acribillará a preguntas. Básicamente porque no lo necesitamos. En mi caso, mi don es tan poderoso que no necesito saber más que tu fecha de nacimiento para conectar contigo y con tus preocupaciones.
- No siempre recurrimos al Tarot. Las videntes tenemos un don que es muy potente y que nos aclara muchísimas dudas. El Tarot solemos emplearlo para profundizar más en nuestras sesiones, pero no es lo primero que hacemos. Primero conectamos con nuestro don, lo activamos y, después, si nos hace falta, hacemos las tiradas de cartas.
- Quiero ayudarte. Otro claro indicador de una vidente de verdad de otra que no lo es, es que nosotras lo que queremos es brindarte ayuda. Yo no quiero alargar la llamada, por tanto, no me iré por las ramas. Seré directa y concisa para que puedas resolver tus dudas y poder mejorar tu presente.
- Un don de verdad. Y por último, es muy fácil saber si estás al teléfono con una persona que, de verdad, tiene un don natural porque eso se nota. Soy una persona muy energética, mística, que tiene información sobre el mundo que no se ve, sobre las emociones y el mundo inmaterial.